lunes, 23 de mayo de 2011

Un sueño que todavía es realidad

Hermanos:
Mientras cae la tarde con lluvía bendita sobre mi bello Carmen de Bolívar, me llegó éste sueño, que quiero compartirlo contigo.
La historia de José es una historia de sueños. La Biblia lo llama "José El Soñador". El centro de sus sueños siempre era Dios. Aquella tarde, cuando sus hermanos lo vendieron y fué llevado a Egipto, una tierra distinta, miró por última vez desde la colina hacia las tiendas de su padre, e hizo una promesa a Dios: "Señor, no sé a donde voy ni a donde me llevan; pero, pase lo que pase, cueste lo que cueste, nunca dejaré de amarte. Las personas pueden quitarme la libertad, pueden intentar acabar con mis sueños, pueden arrancarme los brazos, las piernas, e incluso alejarme de mi familia. Voy a un país donde no tengo amigos, y nadie me conoce. Voy como esclavo: tal vez, para comenzar lavando los platos y limpiando baños. Pero, voy contigo y, pase lo que pasare, nunca dejaré de amarte".
El amor de Cristo inspiró la vida de José todos los días. Fué vendido como esclavo, y se mantuvo fiel frente a las más audaces tentaciones. Y ¿cuál fue la recompesa que recibió por su fidelidad?

Para saber con mucha exactitud sobre la vida de José te invito a que consultes la Santa Biblia y leeras la más hermosa historia, un importante testimonio, que todo carmero debe de leer con el mejor cuidado posible y sacar el buen provecho sobre ésta enseñanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario