La autoridad de telecomunicaciones incluye el nombre de Jesucristo entre las 1.600 palabras censuradas, en su mayoría relacionadas con el sexo.
La persecución en Pakistán del cristianismo sigue su curso. En esta ocasión se trata de la aplicación de la censura para que nadie pueda escribir el término “Jesucristo” en el teléfono móvil. Así lo ha hecho saber esta semana la Autoridad de Telecomunicaciones de Pakistán (PTA). Este organismo ha ordenado a todas las empresas del sector que impongan un sistema eficaz que impida el uso de más de 1.600 palabras y expresiones como «pecho», «condón», «homosexual» o «taxi», en los mensajes de texto (SMS) de los teléfonos móviles. En esa lista negra figura la palabra «Jesucristo», una prueba más de la intolerancia que Pakistán muestra hacia todo lo que esté relacionado con el cristianismo y cuya máxima expresión es la condena a muerte de la católica Asia Bibi por blasfemia. Actualmente está en el corredor de la muerte a la espera de que el Tribunal Supremo de Lahore estudie un recursos de alegación que podría salvarla.
La autoridad de telecomunicaciones señala que se deben censurar los contenidos «obscenos, indecentes, falsos o inventados» que se transmitan a través de SMS, según informaron varios medios de comunicación paquistaníes que han tenido acceso a la circular de ese organismo.
Según el diario Pakistan Today, la PTA ha dicho que las compañías deben tener listo el mecanismo antes del próximo lunes y que luego deberán presentar un informe mensual en el que detallen el número de mensajes que han bloqueado. La lista de términos vetados contiene palabras en inglés y en urdu. Aunque la mayoría son palabras malsonantes, también se prohíbe escribir otras expresiones como “pecho, condón, homosexual, taxi, puerta trasera, idiota, matar, violar, Satán, esclavo, francotirador, escupir, flatulencia, periodo, herpes, lengua, agujero, rehén o más profundo“. Respecto al «spam» –mensajes no solicitados, habitualmente de carácter publicitario–-, la PTA ha dicho que los consumidores deben avisar a las autoridades si los reciben para que éstas tomen medidas contra el remitente; y a las empresas de telefonía móvil les ha pedido que estén atentas a dichos SMS y actúen contra los responsables.
En su circular, la PTA ha explicado que «los derechos fundamentales a la intimidad y a la libertad de expresión, garantizados por la Constitución, no son ilimitados y están sujetos a las restricciones razonables que impone la ley».
Los cristianos, en la diana
La ley de la blasfemia contra el islam pone en el centro de la diana a la comunidad cristiana de Pakistán. Las autoridades del país no piensan derogarla, ya que consideran que puede «encender» el ánimo de los sectores más radicales. Aunque la pena de muerte está contemplada en los casos de blasfemia, ningún cristiano ha sido condenado a muerte por un tribunal civil. El Gobierno de Pakistán no ha solucionado el caso de la campesina católica Asia Bibi, que ha cumplido ahora un año en el corredor de la muerte.
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