En Bahía Honda, un corregimiento de Pedraza, Magdalena, la fe pudo más que la maldad. Un espíritu se metió en el cuerpo de siete menores pero fue vencido con un ritual cristiano. La angustia y el temor se apoderó de sus habitantes durante cuatro días eternos.
La sui géneris situación tuvo como protagonistas a adolescentes muchachas, estudiantes del Instituto de Educación Técnico Agropecuario y Ecológico José Dadul, a quienes el espíritu –que dijo llamarse ‘Juan’– ‘se apoderó’ de sus cuerpos.
Dicen en el pueblo que una a una las jóvenes fueron poseídas al parecer por la invocación que una de ellas hizo del espectro a través de tabla ouija.
Hay quienes sostienen que la consulta espiritista se hizo por medio de la Internet.
La madre de una de las afectadas, pidió reserva del nombre, dijo que jamás había visto algo semejante. “Temí por la vida de mi muchachita”, comentó.
Narró que desde el jueves “ella empezó a hablar de una forma extraña, con una voz diferente. Decía que era Juan y que estaba metida en ese cuerpo porque así se lo habían pedido”, explicó.
“Vengo a hacerle daño, repetía la extraña voz que salía del cuerpo de mi hija”, comentó. Manifestó que la fuerza que mostraba la joven era descomunal.
El sacerdote del pueblo hizo una misa, pero las cosas no cambiaron. Se contrató un brujo y tampoco. El sábado unos pastores adventistas en un ritual lograron sacar el espíritu.
Por Agustín Iguarán G.
Santa Marta
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